Se acabó el sueño. Qué poquito ha durado.
El lunes por la tarde repetimos la beta. Había subido pero poco. En las primeras semanas de embarazo la beta debe duplicarse cada 48-72 horas y la mía era de 811...cuando el sábado era de 721. Al abrir el sobre con el resultado se nos cayó el mundo al suelo.
Luego la ecografía. Podía apreciarse perfectamente el saco gestacional de 5 mm bien implantado en el útero. Había crecido respecto al sábado, cuando medía únicamente 3 mm, aunque no se apreciaba saco vitelino ni embrión.
Con estos datos la ginecóloga decidió repetir beta y ecografía en 48 horas, aunque ya nos avisó de que la cosa no pintaba muy bien. De todos modos, al haber crecido tanto la beta como el saco, todavía teníamos un rayito de esperanza. Como nos dijo, en medicina 1 + 1 no siempre son 2 y existía un porcentaje (en torno al 10%) de embarazos evolutivos en los que la beta no duplicaba siguiendo el patrón habitual.
Así que hoy tocaba repetir el proceso. Esta vez primero ha sido la ecografía. Ahí estaba mi saquito, que había crecido hasta los 6,5 mm. No se apreciaba embrión, aunque nos han dicho que todavía era muy pronto para que se viera. Que el saco continuara creciendo nos ha dado esperanzas, pero se han desvanecido en cuanto nos han dado el resultado de la beta...781. Más baja que 48 horas antes.
Definitivamente este embarazo no va a tirar hacia adelante. Me han dado una semana de plazo para ver si mi cuerpo lo expulsa de forma natural. Si no es así, el próximo miércoles nueva beta y ecografía y ya pensaríamos en un legrado o en un aborto farmacológico.
Y así es como acaba todo. Maldito octubre, que me ha quitado ya dos embarazos.
Ahora lo único que espero es que por lo menos lo expulse por mi misma y que termine pronto la pesadilla. Soy incapaz de describir la tristeza que sentimos en estos momentos.
El único consuelo que nos queda es que por lo menos, aunque sea fugazmente, lo hemos conseguido. Tras un año de intentos, este embarazo nos da la esperanza de volver a lograrlo. Aunque eso será más adelante.
Ahora necesitamos recuperarnos del golpe y sanar las heridas, y eso solo será posible cuando todo esto acabe.