Llevamos una semana complicada. Desde el fin de semana pasado en el que los tres (Cuquipapá, la Cuqui y servidora) pasamos un virus intestinal que nos dejó KO durante unas 48 horas (aunque de forma escalonada, no todos a la vez) parece que no acabamos de levantar cabeza.
Como os comenté en mi post anterior, terminé el domingo llevando a la Cuqui a urgencias donde, entre otras cosas, me dijeron que era normal si los próximos días no tenía mucho apetito, que no la agobiara y que dejara que comiese lo que le apeteciese...hasta ahí todo bien, que yo entiendo que cuando uno está regular del estómago no está para grandes banquetes...
El tema es que ya han pasado bastantes días y aparentemente ella está bien, totalmente recuperada excepto por una cosa: su apetito.
La Cuqui siempre ha sido una magnífica comedora, jamás nos ha dado problemas en ese aspecto. Y no se trata únicamente de que coma bien, es una niña a la que le encanta probar cosas y se nota que disfruta con la comida. Claro que hay cosas que no le gustan!...pero son tan pocas que las puedo evitar sin problemas.
Por eso llevamos tan mal este cambio en su actitud frente a la comida. Cosas que antes le encantaban ahora no puede ni verlas. Su primera reacción ante cualquier plato que le ponga delante es gritar "no utaaa" (No gusta!!) y nos cuesta sudor, lágrimas (suyas) y algún que otro grito (normalmente mío)
conseguir que se coma aunque sea un cuarto de su ración.
Debo decir que para comerse un sándwich de chocolate no tiene manías, así que si bien no descarto que no esté todavía al 100%, empiezo a dudar de que ese sea el único problema.
Esta situación es nueva para nosotros y la verdad es que no se por dónde tirar. Respecto a la comida siempre he tenido la misma actitud: en casa se cocina un plato y es el que tenemos todos para comer y si en alguna ocasión no ha querido comer no ha habido problema, pero nunca le he dado otra cosa, aunque eso significara que se quedara con la barriga vacía hasta la siguiente comida.
Pero claro, eso está bien cuando ocurre únicamente de uvas a peras, pero ahora que llevamos 8 días así, la culpa comienza a hacer mella en mí. Hoy ha vuelto a irse a la cama sin cenar y me siento muy muy mal, pero qué puedo hacer??
Desde hace días procuro cocinar cosas que sé con seguridad que le gustan...pero ni con esas...la veo más delgada y me preocupa...Veremos a ver cómo evoluciona el asunto, pero no descarto consultar con su pediatra si veo que la cosa continúa igual...uff...es que soy una completa novata en este tema...
QUÉ SE HACE CUANDO TU HIJO SE NIEGA A COMER??
Y como todo no podía ser malo, os informo que la operación pañal continúa viento en popa! Desde el domingo únicamente hemos tenido un escape, así que por ahí muy muy contentos :-))
Uff, nosotros estamos igual, mi renacuajo, que era un comedor estupendo, lleva días en los que nos cuesta sangre, sudor y lágrimas que se coma al menos un poquito de algo nutritivo. Yo no sé si será algún virus, las muelas que amenazan con salir o qué....paciencia!
ResponderEliminarEs posible que no se encuentre bien al 100%, o igual es simplemente una fase...vete a saber!! pero la verdad es que es desesperante!! Ahora parece que hemos mejorado un poco, aunque desde luego ya no come como antes..menos mal que como digo yo, tiene reservas que si no...estaría en los huesos jajaja Mucha suerte con el renacuajo, a ver si se les abre de nuevo el apetito. Un abrazo!
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